CÓMIC-EL VALOR

Holaaa Artistas!!! Que tal lleváis la semana??? Espero que muuuuy bien. 💖💖

Esta semana os vengo a presentar una novedad en mi blog, llamada RETOS, consiste en varias tareas que iré subiendo y serán bastantes creativas. El reto de esta semana es crear un cómic con temática social, la verdad que me ha costado mucho tanto realizarlo porque no quería hacer lo típico que ocurre en nuestra sociedad, sino algo que transmitiera un mensaje de valor y que os haga reflexionar. 

No os quiero hacer spoiler, pero resumiendo un poquito va de una chica de 12 años llamada Alma, un nombre muy bonito la verdad. El mensaje que quiere transmitir alma es bastante interior y consigue algo tanto en las personas como en los libros...🙈 No os voy a decir mássssss, espero que os guste :)))

Comic- Susurros de papel

Aquí os dejo la historia narrada: 

SUSURROS DE PAPEL

En una ciudad gris, donde el ruido de los autos y el bullicio de la gente ahogaba cualquier pensamiento,

el viento jugaba con trozos de papel olvidados. Las palabras escritas en ellos parecían insignificantes,

condenadas a perderse en la basura. En un rincón de ese mundo acelerado, una niña de doce años

llamada Alma se movía entre montones de desechos con el cuidado de quien busca tesoros.

Cada hoja arrugada que recogía tenía un secreto, un susurro atrapado en la tinta desvanecida.

Poemas de amor nunca leídos, cartas sin destinatario, sueños escritos y abandonados.

Mientras otros veían basura, ella veía historias esperando ser escuchadas.

En su pequeño refugio, hecho de cartón y retazos de tela, pegaba cada hoja en la pared,

formando un mural de palabras olvidadas. No tenía libros, pero había creado su propia biblioteca

con fragmentos de emociones que la ciudad desecha. Una tarde, una ráfaga de viento traicionera arrancó

varios papeles de su mural. Alma corrió tras ellos, pero fueron más rápidos que sus manos pequeñas.

Se elevaron, bailando en el aire, hasta perderse entre los edificios. Uno de ellos aterrizó en los pies

de una joven oficinista. Al agacharse para recogerlo, leyó las líneas escritas en azul borroso:

"Cuando todo parezca oscuro, recuerda: aún quedan estrellas esperando que mires."

Su corazón dio un vuelco. Durante mucho tiempo, se había sentido atrapada en la rutina,

olvidando sus propios sueños. Pero esas palabras, simples y anónimas, la hicieron detenerse.

No era la única. Más papeles volaron lejos, cayendo en manos de un anciano sentado en el parque,

de un niño en su escuela, de un músico callejero. Cada uno de ellos leía y, por un instante,

el peso del día se hacía más ligero.

Movida por la curiosidad, la oficinista siguió el rastro de las hojas hasta el basurero gigante de la ciudad.

Allí encontró a Alma, pegando más papeles en su mural.

—¿Eres tú quien hace esto? —preguntó, sosteniendo la hoja con el poema.

Alma sonrió, mostrando otra hoja con letras torcidas y garabateadas.

—Las palabras nunca deberían ser basura. Siempre pueden encontrar un nuevo dueño.

La joven sintió un nudo en la garganta. No pudo irse sin hacer algo.

Y no fue la única. Pronto, más personas llegaron. Algunos trajeron nuevas historias escritas en servilletas

o cuadernos viejos. Otros ayudaron a organizar los papeles en estantes improvisados.

Así, en el rincón más olvidado de la ciudad, nació una biblioteca al aire libre, un lugar donde las palabras

olvidadas encontraron nuevas voces, y donde los susurros de papel se convirtieron en gritos de esperanza.

Para concluir, podemos decir que en un mundo donde las palabras eran desechadas como basura, Alma

les devolvió su valor, demostrando que cada historia merece ser escuchada.

Su amor por los fragmentos olvidados inspiró a otros a volver a descubrir la magia de las palabras y

a compartirlas. Así, lo que empezó como un simple mural en un rincón del basurero terminó

convirtiéndose en un refugio de esperanza, donde los susurros de papel encontraron nuevas voces y

corazones dispuestos a escuchar.