UNA HISTORIA DE ROSAS
Hola Artistaaaas!!! Que tal lleváis la semana??? Espero que genial 💗💗💗
Esta semana en la columna semanal trata sobre un trabajo que hemos hecho en nuestro grupo de seminario, y está relacionado con la aplicación que utilizamos que es exe-learning, os vengo a presentar una historia... En esta historia la protagonista se llama Sofía, una inmigrante que nos va a contar su trayecto y todo lo que ha tenido que pasar para llegar a donde está hoy en día.
Aquí os pongo el enlace para poder ver la historia de Sofía.
La historia es la siguiente:
Sofía nunca pensó en irse de su país. En Venezuela tenía una vida sencilla, pero la crisis económica la estaba ahogando. Sus hijos, Camila y Andrés, apenas comían una vez al día. Después de mucho pensarlo, tomó la decisión más difícil de su vida: viajar a España sola, conseguir trabajo y enviarles dinero.
Sofía aterrizó en Madrid con una maleta pequeña y solo 200 euros. Una amiga la recibió, pero sabía que no podía quedarse mucho tiempo en su casa. No tenía papeles, no conocía a nadie y debía encontrar trabajo rápido para enviar dinero a sus hijos. La ciudad le parecía enorme y ajena. Caminaba por las calles buscando anuncios de empleo, preguntando en restaurantes y tiendas. Pero sin documentos, nadie quería contratarla.
Después de semanas de búsqueda, consiguió trabajo en un restaurante lavando platos. Le pagaban muy poco, pero era mejor que nada. Luego empezó a limpiar casas, y aunque algunas personas la trataban con respeto, otras ni siquiera la miraban a los ojos. Cada noche llegaba agotada a su habitación alquilada, con la espalda dolorida y las manos agrietadas. Pero al final del mes, cuando enviaba dinero a Venezuela, sentía que todo tenía sentido.
Los meses pasaron y la distancia con sus hijos se hizo más difícil. En cada videollamada, Camila y Andrés parecían más serios, más lejanos.
—Mamá, cuándo vuelves? —preguntó Andrés un día.
Sofía sintió un nudo en la garganta. No podía decirle la verdad: que no sabía cuándo, que tal vez pasaría mucho tiempo. En su mente, la pregunta era otra: ¿De verdad vale la pena este sacrificio?
Un día, Sofía enfermó. No tenía seguro médico y en su trabajo no le dieron permiso para faltar. Faltó un día y la despidieron sin aviso. Con el alquiler vencido y sin ingresos, sintió que todo su esfuerzo había sido en vano. Pero entonces, una compañera de trabajo le habló de una organización que ayudaba a inmigrantes. Allí la orientaron legalmente y le ayudaron a encontrar otro empleo, esta vez en un hotel, con mejor sueldo y condiciones más dignas.
Después de cinco años de lucha, Sofía logró regularizar su situación. Con mucho esfuerzo, ahorró el dinero suficiente para traer a sus hijos a España. El día en que Camila y Andrés llegaron al aeropuerto, su corazón latía con fuerza. Cuando los vio, corrió a abrazarlos. Lloraron los tres sin decir nada.
—Nunca más nos separaremos —susurró Sofía.
Había valido la pena.
Espero que os haya gustado :)))) 💗
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